Análisis sobre el impacto publicitario de la UACJ como consumo educativo. Caso de estudio: Oferta académica exclusiva de CU, Generación agosto-diciembre 2015.
Fecha
2016-05-10
Autores
Quiñones Vega, Argelia
Título de la revista
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Editor
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Resumen
En México, la publicidad se percibe en constante cambio, al ser cada vez
más directa y selectiva, además de orientada a la efectividad y eficiencia de
generar objetivos económicos productivos. Estos objetivos pueden partir con base
a las necesidades que se tengan, tomando estas necesidades como importantes
al momento de querer comunicar un mensaje publicitario.
Frente a ello, la publicidad ha tenido la necesidad de utilizar herramientas
de recolección de datos. Estas herramientas tienen como fin medir el impacto,
hacer un análisis de dicho impacto y saber los resultados obtenidos antes o
después del lanzamiento de una campaña publicitaria.
Según Kotler (2006), la publicidad tiene como objetivo tres factores:
“Informar, convencer y recordar” (p. 30). Estos objetivos pueden ser factor
influyente para que la publicidad genere un impacto en consumidores y clientes
potenciales1. En la publicidad, es importante que la acción de informar se haga de
manera clara y precisa, de modo que vaya dirigida a un segmento, que se utilice
los medios correctos y que sea atractiva con el fin de crear una planeación
efectiva. Según Treviño (2010), “La publicidad puede lograr grandes objetivos al
influir con un mensaje bien planificado, ejecutado y difundido en el lugar, momento
y número de veces debido” (p. 2). Por consecuente, la publicidad estructurada
puede dar buenos resultados, más no es una solución genérica, por ello, la publicidad puede necesitar de un esfuerzo de análisis y compresión adecuada
para cada caso en particular. Así mismo, existen diferentes tipos de publicidad, tales como publicidad de
marca, publicidad sin fines de lucro, publicidad institucional, entre otras. En el caso
de la publicidad institucional, la cual genera un impacto a través de mensajes
publicitarios sobre la imagen y la identidad, resulta ser una publicidad
esclarecedora porque según Esther (2011), “La publicidad institucional se
caracteriza por ser al unísono una comunicación funcional, porque es informativa,
y simbólica por la imagen de marca que proyecta el anunciante” (p. 53)
A pesar de que la publicidad institucional tiene como propósito elevar el
renombre de una institución, este tipo de publicidad, genera un tipo de
comercialización porque finalmente ofrece un servicio. Según Muñoz (2004), “La
publicidad de las entidades públicas, cuya actividad no es comercial ni objeto de
transacción” (p. 177). Pero, según Salazar (1986), “Con la publicidad institucional
indirectamente se refuerza el aspecto comercial” (p. 25).
En el caso de las instituciones públicas o educativas, se tendría que
considerar una estrategia con un aspecto más humanista en los mensajes
publicitarios que se emitan ya que se dedican a fomentar valores y cultura a un
determinado segmento. Según De Moragas (2005), la publicidad institucional y sus
campañas, hacen “la promoción de valores sociales, la corrección de conductas, la
protección de bienes y personas o, incluso, la promoción de la autoestima
colectiva” (p. 75).